¿Estás embarazada y has oído hablar de la 'temida' episiotomía? ¿O por el contrario acabas de dar a luz y te la han tenido que realizar? ¿Se puede tratar una episiotomía años después de que te la hayan hecho? En este nuevo post hablamos de todo lo que necesitas saber acerca de la Episiotomía.
Se entiende por Episiotomía la realización de una incisión quirúrgica en la zona del periné femenino, que comprende la mucosa vaginal, la piel y el plano muscular durante la última parte del período expulsivo del parto. La finalidad es ampliar la abertura vaginal para que el bebé pueda salir más fácilmente evitando de esta manera que se produzca un desgarro vaginal importante.
La práctica de la episiotomía puede derivar en diversas complicaciones físicas y psicológicas en la mujer:
Dolor en el post parto inmediato durante la cicatrización de los puntos dificultando en muchos casos que la mujer pueda permanecer sentada de manera correcta.
Cicatrización dolorosa que puede persistir durante varios meses después de la desaparición de los puntos.
Consecuencias traumáticas en la vida sexual de muchas mujeres tanto para disminuir su frecuencia sexual e incluso llegar a desaparecer por completo.
Dispareunia: Las relaciones sexuales pueden resultar molestas o en algunos casos puede impedir la penetración como consecuencia del dolor.
Falta de confianza en la mujer y miedo.
Esta molestia puede conllevar una menor secreción vaginal, miedo a la penetración y como consecuencia falta de líbido.
Incontinencia urinaria.
Incontinencia de gases y/o fecal.
Si queremos disminuir la probabilidad de Episiotomía durante el parto podemos realizar diferentes técnicas durante el proceso del embarazo y parto:
Realizarse el Masaje Perineal unas semanas antes del parto para conseguir flexibilizar y elastificar tanto el tejido muscular como el sistema fascial del suelo pélvico disminuyendo la resistencia muscular y el riesgo de trauma perineal (episiotomía) durante el parto.
Conocer y practicar los Ejercicios de Kegel para la toma de concienciación del Suelo Pélvico. Es importante que la mujer embarazada conozca cómo debe realizar una contracción de suelo pélvico y sobre todo una relajación del mismo necesaria para el momento del expulsivo.
Libertad de movimiento durante el parto que permita una movilidad pélvica que favorezca el mejor descenso del bebé a través de la pelvis.
Aplicación de calor local, si la mujer lo desea, mediante el uso de paños húmedos cuando la cabecita del bebé está a punto de salir al exterior.
Una mujer que da a luz sin que se le practique ningún corte, al día siguiente se siente ya muy recuperada del parto y no tiene dolor. En cambio, la madre con una episiotomía dolorosa va a impedir que se mueva con total libertad, incluso dificulta en ocasiones que pueda permanecer en sedestación.
El problema que se nos presenta muchas veces es que la mujer a la que se le ha tenido que realizar una episiotomía desconoce que, tras pasar el período de cicatrización, esa cicatriz ya no debería de molestar. En muchas ocasiones el dolor persiste, puede ser continuo, permanente, en forma de pinchazos y no debemos normalizarlo, sino que debemos pedir ayuda a los profesionales.
En primer lugar, conviene acudir al ginecólogo para que éste haga una valoración y compruebe si todo está orgánicamente correcto. En el caso de que esto sea así, la mujer debe ponserse en manos de un Fisioterapeuta especializado en Suelo Pélvico para comenzar el proceso de recuperación.
Es en este momento cuando la Fisioterapia juega un papel importante y puede ayudar en gran medida a la mujer:
El fisioterapeuta le realizará una valoración tanto de la zona perineal como de la cicatriz en cuestión. Hay que valorar el grado de rigidez y fibrosis de la cicatriz, si molesta a la palpación, si existen zonas que están adheridas, si hay una buena sensibilidad de la zona o si por el contrario la sensibilidad está aumentada o disminuida. Por otro lado, hay que valorar cómo se encuentran los músculos del suelo pélvico que han sido afectado por la episiotomía, si están contracturados e hipertónicos o si existe una falta de flexibilidad en ellos.
También valoraremos la fuerza muscular, el tono y el grado de contracción muscular. En muchas ocasiones la presencia de esta cicatriz provoca en el músculo afectado una falta de contracción que es importante valorar para posteriormente poder rehabilitar mediante los Ejercicios de Kegel, el Biofeedback y la Electroestimulación en el caso de que hiciera falta.
Una vez que se ha hecho esa primera Valoración tanto de la Episiotomía como de la Musculatura Perineal plantearemos diferentes Tratamientos desde la Fisioterapia:
Masaje y elastificación de la cicatriz de la episiotomía.
Técnicas para recuperar la sensibilidad de la zona en el caso de que ésta se encuentre disminuida.
Tratamiento de la contractura refleja muscular provocada como consecuencia de la cicatriz.
Tratamiento de los puntos gatillo musculares reflejos tanto en el lado afectado como en el lado contrario.
Trabajo de propiocepción y concienciación de la musculatura del suelo pélvico a través de los Ejercicios de Kegel.
En el caso de que fuera necesario, tratar la debilidad muscular perineal utilizando técnicas instrumentales como son el Biofeedback y la Electroestimulación.
Abordar el tratamiento de disfunciones como la Dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales), la Incontinencia Urinaria, Incontinencia de Gases y/o Fecal o los Prolapsos de los Órganos Pélvicos (vejiga, útero y/o recto), que hayan podido desencadenarse a raíz del parto y la episiotomía.
En el caso de que la episiotomía siga dando problemas años después del parto, todavía estamos a tiempo de tratarla y mejorar tanto el dolor que pueda producirte como la incontinencia urinaria consecuente.
En nuestro centro de Suelo Pélvico en Pamplona, Navarra. Te ofrecemos la posibilidad de comenzar el proceso de recuperación.
Según tu caso, te recomendaremos el tratamiento de fisioterapia más adecuado para ti, siempre valorando tu seguridad, ante todo. Para cualquier consulta relacionada no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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